Mandalas de papel

  En octubre de 2009 tuve el honor de participar, en la maravillosa ciudad de Rosario, Santa Fe, de la fundación de la Asociación Argentina de ORIGAMI.
       En la cena de celebración Maia Buligovich, origamista argentina, que vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, muy talentosa por cierto!, estaba plegando un modelito al que yo no podía sacarle los ojos de encima! Ella advirtió mi deseo y me lo enseñó.

Y me dijo al pasar:"es muy fácil, en el diagrama original se pliega en formato cuadrado pero estoy probando en formato rectangular a ver que pasa..."

Creo que ella no sabía lo que esas palabras resonarían en mí! Me estaba convidando algo más que un modelo de origami: una maravillosa herramienta para la experimentación y porque no, una puerta a la creación.

  A mí regreso a Comodoro Rivadavia, ese convite de Maia sonaba así: ¿Y que pasaría si... lo pliego con folletos publicitarios?
Así surgió esta propuesta que llevamos a cabo con mi amigo y compañero de taller POLO Madueño y con la ayuda incondicional de [en ese momento] nuestros alumnos del taller:

Diseño: [MaxXy] Dalmau

Frente

Dorso

Volante entregado a los participantes del taller

       El diseño original se denomina Estrella de diez puntas y pertenece al origamista inglés, David Collier (lamentablemente ya fallecido) Lo pueden consultar en el libro Enciclopedia de Origami, de Nick Robinson, editorial Acanto, 2005.

       La propuesta gustó mucho, porque gracias a ella al año siguiente, me convocó Meri Affranchino, presidente de la Asociación de Origami Argentina, para repetir la experiencia en el marco de la Primera Convención Internacional de Origami en Argentina, que sucedió en Octubre de 2010. Fue allí que dí clases por primera vez en una convención internacional! El taller de Mandalas fue abierto a la comunidad y fue una experiencia MARAVILLOSA! Gracias Meri por brindarme esa oportunidad. 

Creo [de creery crear] que un convite así puede dar lugar a mucha alegría y crecimiento,

y a cambios significativos en la vida de otros.

¡Mi profundo agradecimiento a la generosidad de Maia!